EN RESUMEN
Siete asambleístas no acudieron a más de una cuarta parte de sus votaciones este año, la mayoría por motivos de enfermedad o de familia. Pero cuando se trata de proyectos de ley, una ausencia equivale a un voto en contra.
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La asambleísta Sabrina Cervantes, demócrata de Corona que se postula para el Senado estatal, perdió alrededor de dos tercios de sus votos este año: 1,647 de las 2,510 oportunidades de votación que tuvo según sus asignaciones de comité y sesiones en el pleno.
En la mayoría de los casos, los votos perdidos se debieron a dos ausencias “justificadas” durante épocas muy ocupadas del año: una por una muerte en su familia y otra debido a una enfermedad después de asistir a la Convención Nacional Demócrata en agosto, según su personal.
Otros seis legisladores faltaron a más de una cuarta parte de sus votaciones este año, la mayoría por ausencias justificadas por enfermedad o asuntos familiares, según un análisis de datos de votación de Digital Democracy de CalMatters.
Sin embargo, cuando se trata de votar sobre proyectos de ley, la Legislatura de California no distingue entre un legislador ausente (con o sin excusa) y un legislador que está presente pero no vota. Todos cuentan igual que un legislador que emite un voto “no”, pero se clasifican como: “No Vote Recorded” o NVR (por sus siglas en inglés).
Sean McMorris, gerente de programas de California Common Cause, dijo que la falta de transparencia en torno a las ausencias frente a las abstenciones puede alimentar la desconfianza.
“Creo que la gente es naturalmente escéptica respecto de la política y los políticos, así que cuando ocurren cosas como esta… eso no hace más que reforzar esa narrativa”, dijo. “Desafortunadamente, independientemente de si hay malas intenciones o no, eso es probablemente lo que el público va a asumir”.
En una legislatura con una supermayoría de demócratas que casi siempre votan “sí”, hay pocas votaciones reñidas en las que un individuo pueda influir en el resultado. Pero los datos de Digital Democracy muestran que 45 proyectos de ley no prosperaron en la actual sesión legislativa de dos años porque las NVR se contabilizaron como “no”. Y en ciertos momentos, como durante la Convención Nacional Demócrata, cuando 21 legisladores no votaron durante una semana ajetreada, los legisladores dicen que puede marcar la diferencia.
El Portavoz de la Asamblea Roberto Rivas y el Presidente Pro Tempore del Senado Mike McGuire declinaron ser entrevistados por CalMatters para hablar sobre las preocupaciones sobre la forma en que se registran y cuentan las ausencias o abstenciones. Pero otros sugirieron que las reglas podrían cambiar.
“Cualquier cosa que pueda ser parte de una conversación que ayude con la transparencia y la audacia de la divulgación para el público espectador, creo que es ciertamente apropiado”, dijo el asambleísta Chris Holden, demócrata de Pasadena.
Lorena González, ex asambleísta que ahora dirige la Federación Laboral de California, dijo que la falta de claridad sobre por qué la gente no votó puede dificultar que su grupo clasifique a los legisladores según sus prioridades.
Cervantes, por ejemplo, obtuvo una puntuación del 100% de la federación en 2023, pero no participó en ocho votaciones sobre 12 de los proyectos de ley prioritarios del grupo este año. González dijo que no tiene dudas sobre el apoyo de Cervantes a los trabajadores.
Pero para otros, dijo González, la incertidumbre puede requerir acudir a cada legislador para confirmar su posición: “Abstención, ausencia, ausencia real, ausencia justificada, ausencia injustificada y simplemente sentarse en su maldito escritorio y elegir no votar… No creo que haya ninguna transparencia para los electores”.
No se rastrean las políticas legislativas sobre votos y ausencias en otros estados, pero hay algunas con diferencias.
En Colorado, por ejemplo, los votos de los miembros ausentes se registran por separado de los de las abstenciones, pero aún así cuentan como votos en contra. Y en Hawái, existe una opción para votar “sí con reservas“, que cuenta como un voto a favor.
Detrás de las tasas de no voto
Si bien la Legislatura de California está en sesión durante aproximadamente siete meses cada año, la mayoría de las votaciones importantes sobre proyectos de ley se realizan en torno a algunas fechas límite clave: la fecha límite de la “cámara de origen” a fines de la primavera, cuando un proyecto de ley debe aprobarse en la cámara donde se presentó, y la última semana de la sesión antes de que la Legislatura levante sus sesiones en agosto o septiembre. Durante esos períodos, se les puede pedir a los legisladores que emitan más de 200 votos en un solo día.
Esto explica por qué Cervantes perdió más votaciones que cualquier otro legislador, pero ocupó el cuarto lugar en cuanto a la cantidad de días que estuvo ausente. La asambleísta Megan Dahle, republicana de Redding, estuvo ausente durante 86 días debido a un derrame cerebral que sufrió en enero, más del doble de ausencias que Cervantes. Pero Cervantes se perdió de 441 votaciones más que Dahle.
Este año, hubo siete legisladores que perdieron más de una cuarta parte de sus oportunidades de votar, una cifra que depende de sus asignaciones en comités. La mayoría estuvo ausente por razones médicas. Los siete legisladores —cuatro demócratas y tres republicanos— son miembros de la Asamblea:
- Dahle estuvo fuera de las urnas desde enero hasta principios de junio para recuperarse de un derrame cerebral. Se perdió 1,206 votaciones, es decir, el 54% de las oportunidades de votar.
- El republicano de Visalia Devon Mathis estuvo ausente 55 días entre abril y julio debido a una “grave” lesión en la mano por la que estuvo hospitalizado brevemente, según su oficina. Pero sí realizó algunos trabajos en su distrito durante su ausencia. Se perdió 1,389 votaciones, o el 56%.
- La demócrata de Hayward, Liz Ortega, estuvo fuera durante 10 días durante las últimas dos semanas de la sesión debido a una cirugía de vesícula biliar. Se perdió 893 votaciones, o el 36%.
- Holden se perdió 529 votaciones cuando estuvo ausente durante cuatro días en mayo debido a la enfermedad de un familiar. Este año se perdió un total de 704 votaciones, es decir, el 28%.
- La demócrata de Arleta, Luz Rivas, se perdió 367 votaciones cuando estuvo fuera debido al COVID durante cuatro días en mayo. Se perdió un total de 661 votaciones este año, o el 29%.
- El asambleísta Bill Essayli, republicano de Corona, perdió 777 oportunidades de votación, o el 30%.
CalMatters se comunicó con las siete oficinas legislativas, pero todas, excepto Essayli, rechazaron entrevistas y detalles adicionales para esta historia.
Votaciones pérdidas por legislador
“Sin voto registrado” o NVR es la categoría para cualquier voto perdido, ya sea por una ausencia justificada, una ausencia injustificada, un legislador que está presente pero no vota o un legislador que opta por abstenerse.
Los legisladores no pueden votar de forma remota, una política que captó la atención nacional en 2020 cuando la asambleísta Wicks Buffy, demócrata de Oakland, llevó a su bebé recién nacido al Capitolio después de que se le negara la opción de votar de forma remota. A los legisladores ausentes tampoco se les permite que un miembro del personal u otro legislador vote en su nombre.
Las reglas también establecen que no hay diferencia entre una ausencia o una ausencia “justificada” cuando se trata de legislación y cómo se registra la falta de voto de ese legislador. Sin embargo, si un asambleísta solicita una ausencia “justificada” de la oficina del presidente, puede seguir cobrando su viático de $214 por día. El viático, que se proporciona además del salario anual de $128,215 de cada legislador, está destinado a pagar los gastos de viaje y alojamiento en Sacramento cuando la Legislatura está en sesión, que suele ser de lunes a jueves.
El único registro público de una ausencia justificada se registra en el “Diario” que publica en forma impresa y en formato PDF la oficina del secretario de cada cámara. Las oficinas del secretario del Senado y de la Asamblea se negaron a proporcionar un registro completo de las ausencias justificadas de este año, por lo que CalMatters examinó todos los diarios de 2024.
Vea aquí todas las ausencias de los legisladores
Si los legisladores están ausentes por asuntos personales o no solicitan una ausencia justificada, renuncian a su derecho a recibir un viático.
Este año, entre los asuntos personales, se incluyó un viaje a Chicago de 21 legisladores para asistir a la Convención Nacional Demócrata (siete senadores y 14 asambleístas), que se celebró durante la penúltima semana de la sesión. Los miembros se saltaron los primeros días de la convención y llegaron antes del discurso de aceptación de la vicepresidenta Kamala Harris el jueves, de modo que sólo se perderían dos días de votación.
Aún así, en esos dos días, cada senador se perdió 68 votaciones y cada asambleísta, 53.
El senador Dave Cortese, demócrata de Campbell, dijo que esas ausencias podrían haber marcado una diferencia en un proyecto de ley controvertido sobre sentencias penales que estaba luchando por aprobar después de que fuera rechazado a principios de año. Si los legisladores ausentes hubieran estado presentes, dijo que se podría haber considerado más las enmiendas que agregó para resolver las preocupaciones.
El voto negativo como herramienta política
No todos los legisladores que no acudieron a la votación estuvieron ausentes. Essayli perdió el 30% de sus oportunidades de votar porque, en algunos casos, dijo que se niega a votar incluso cuando está presente “como una forma de cortesía social” para evitar molestar a un autor de proyecto de ley.
En general, sin embargo, dijo que tampoco cree que todos los proyectos de ley merezcan un voto de “sí” o “no”.
“No es práctico sentarse allí y registrar una votación sobre necesariamente cada proyecto de ley cuando la mayoría de ellos no son importantes”, dijo.
McMorris, de Common Cause, dijo que es comprensible que un miembro no vote si no está de acuerdo con un proyecto de ley, pero quiere mantener una buena relación con sus colegas, “porque ellos también van a votar sobre sus proyectos de ley”, dijo. Algunos legisladores también pueden abstenerse porque están esperando ver enmiendas a un proyecto de ley.
“Pero si lo vemos desde la perspectiva puramente de los electores, los miembros del público probablemente se pregunten por qué no votan simplemente en función de sus principios, sus valores y los deseos y necesidades de sus electores. Porque para eso los pusimos allí”.
El ambleísta Corey Jackson, un democrata de Moreno Valley, acuerda lo mismo.
Jackson, quien se abstuvo en aproximadamente el 2.5% de sus votos, dijo que se necesita un voto claro de “sí” o “no” para resolver los desafíos que enfrenta California en materia de personas sin hogar, precios de la gasolina y problemas del costo de vida, independientemente de si eso podría molestar a los lobbystas o colegas.
“La razón por la que muchas veces no se abordan estos problemas es porque tenemos miedo de enfadar a la gente”, dijo. “Para resolver los problemas más difíciles, hay que enfadar a la gente, tanto si se vota a favor como si no. Pero tenemos que resolver estos problemas”.